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Ya me las apañaré!

Zdravo. Mi nombre es Žiga y mi apellido Šmajdek (pronúncielo correctamente, atrévete) y si me hubieras dicho hace un año, o incluso hace medio año, dónde me llevaría la vida, probablemente me habría reído nerviosamente y te habría llamado loco. Pero, de alguna manera, la vida tiene un divertido sentido del humor.
Recién salido del sistema educativo (aparte de mi licenciatura, pero no te lo diré si no lo sabes), me encontraba en uno de mis momentos más bajos. No sabía dónde ir ni qué motivación me llevaría hacia adelante. Eso en sí mismo no es necesariamente algo malo. Entre los capítulos de un libro, a veces hay una página en blanco. Ésta era una de esas páginas. La diferencia es que el resto del libro aún no estaba escrito. La incertidumbre era francamente aterradora.
De algún modo, conocí el proyecto a través de uno de mis profesores. Así fue como entré en contacto con Deses3. Una pizarra en blanco con un camino aún por decidir y una oportunidad que se acercaba rápidamente para algo que estaba muy lejos de mi zona de confort y me presentaba retos que nunca había experimentado antes. ¿Cómo no iba a aprovecharla? Pasara lo que pasara, "ya me las apañaré.”
Durante mi estancia aquí con la organización, la gente en España y gente internacional haciendo cosas similares a las mías, todos con una visión diferente de la vida. No podría pedir nada mejor. Me gusta mucho hablar con gente con perspectivas diferentes, sea cual sea el contexto. Ampliar mi perspectiva y experimentar la incomodidad es increíble. Sentirme crecer y desarrollarme como persona parece un simple placer, pero es muy diferente de la monótona y cómoda vida en casa.
Una de las razones por las que he crecido es por mi espontaneidad y confianza en mí mismo de que "todo irá bien y "yo estaré bien". Antes me sentía incómodo haciendo cualquier cosa solo, incluso algo tan sencillo como ir al cine. Ahora, hace poco me fui de vacaciones solo con una mochila y un par de entradas de baloncesto y me reté a mí mismo a disfrutar en todos los aspectos. Me sentía demasiado torpe para volver a hacer deporte después de haberme hecho demasiado mayor para los equipos juveniles. Ahora formo parte de un equipo de baloncesto recreativo aquí en España, aunque la barrera del idioma es muy alta. Comparado con la persona que era hace 12, 6 o incluso 3 meses, siento que he escalado montañas como persona y me he elevado a nuevas "alturas" (¿es suficiente juego de palabras?).
Sin embargo,  mi nueva comodidad es la incomodidad. El único reto que me queda es aprender español (en serio, no se me pega). Pero en cuanto a mañana….
Ya me las apañaré.